Como consultores de marketing, hemos llegado multitud de veces a asesorar a una empresa en marketing y nos hemos encontrado con errores fatales que nunca deberían cometerse a la hora de diseñar un proyecto web.
Sobre todo, en Sevilla, hay una serie de errores que son los más comunes. Os dejamos una serie de herramientas para que vosotros mismos podáis detectar estas carencias.
Imágenes no optimizadas
Cuando desarrollamos una web, siempre el factor del peso de los archivos debe jugar un papel importante a la hora de tomar decisiones. Una vez tenemos la web diseñada, debemos optimizar al máximo el peso de las imágenes, esto quiere decir que si diseñamos para ordenador de escritorio, una imagen para una cabecera debe medir algo parecido a 1900×300 píxeles y por tanto debemos buscar la forma de comprimir al máximo esa imagen para que teniendo esas medidas, pese lo mínimo posible para que se visualice correctamente.
El tamaño de las imágenes influye en la navegación, sobre todo la navegación móvil y si el peso de las imágenes ralentiza la carga, estamos generando una mala experiencia de usuario.
Además, el peso de nuestra web es un factor de los más importantes para el SeoOnpage, es decir una de las cuatro patas del posicionamiento web. Una web más lenta genera abandono y por tanto bajadas en los ranking de Google.
Dominio a nombre de la agencia
Los dominios son una pieza clave de un negocio. A veces la empresa que te diseña la web te ofrece también un hosting y le es más sencillo registrar por ella misma que explicarte como debes hacerlo. Los dominios ganan en relevancia con los años y si no somos propietarios estamos perdiendo el derecho a reclamarlos.
Texto incrustado en la imagen
Cualquier persona dedicada al diseño debería saber que los textos deben ser indexables por Google y no pueden incrustarse en las imágenes. El porqué debe ser así es también por SEO y por estética. Los textos incrustados en las imágenes se ven borrosos, lo que sería perjudicial para la experiencia de usuario.
Imágenes cargadas desde otro hosting
Cuando nos realizan una web en WordPress, a veces la empresa desarrolladora parte de una versión demo, donde se carga un diseño de partida con contenidos, fotos, estructura y esa misma demo se customiza en base a los requerimientos del diseño personalizado. A veces, nos hemos encontrado con que las imágenes que aparecen en la web ya terminada aún son de la versión demo. Un auténtico desastre.
Esto quiere decir que las imágenes de tu web no están en tu servidor, por lo que no controlas su carga y si se cae el servidor de la demo, no se cargará en tu página. Significa también que el navegador tarda más en cargar, porque tiene que buscar recursos externos y eso repercute en el tiempo de carga, que ya sabemos que a su vez influye en el SEO.
Pero además de todo eso, lo más probable es que las imágenes utilizadas no tengan licencia libre para poder utilizarlas en tu web, que tiene además probablemente un fin comercial.