Los conceptos de marca y reputación están muy vinculadas, pero no son sinónimos. Cada vez en más conversaciones proyectos de marca se renombran como proyectos de reputación para hacerlos más “aceptables” internamente. Esto indica claramente lo que se cree que es la marca y porqué se piensa que no hay que trabajarla.

 

Seguro que has escuchado lo importante que es tener una marca y una reputación, aunque obviamente, ninguno de los dos conceptos es algo físico, y el hecho de ser algo abstracto es lo que puede llevar a equívocos. Ambos conceptos comparten objetivos y enfoques, están muy influenciados por la comunicación y persiguen lograr que el usuario tenga una mejor percepción de la empresa.

 

Una marca genera deseo y diferenciación y anima a los usuarios a adquirir sus servicios o productos, mientras que la reputación es, digamos, su historial. La componen sus acciones. Con las marcas se trata de obtener el máximo rendimiento, con la reputación tratas de conseguir la credibilidad y la confianza de los usuarios. La marca es proactiva, la reputación es reactiva, pero las dos son imprescindibles. Las dos pueden sufrir daños y tendrán consecuencias. Como Warren Buffett dijo una vez “una gran reputación es como la virginidad: se puede preservar pero no se puede restaurar».

 

La marca la creas con unos valores e ideales, y un negocio se apoya en una reputación sólida, usando la credibilidad y la consistencia de tu reputación para atraer a los usuarios, los inversores, los líderes, los medios y el apoyo de los interesados necesarios para obtener recursos.

Por otro lado, centrarse en la reputación sin tener muy en cuenta a la marca puede crear problemas, ya que es posible ofrecer productos y servicios que no sean muy competitivos. Sin embargo, igual de negativo puede ser lo contrario, poner todo el foco en la primera sin considerar la reputación: es posible que no valoremos determinados criterios necesarios para hacer que el usuario confíe en nosotros.

 

Una marca fuerte no necesariamente equivale a una buena reputación, ni una reputación sólida siempre crea una marca fuerte.

 

Puedes tener presencia y que los usuarios te conozcan, pero esto no implica que confíen en ti. Tienes que ofrecerles esa confianza y estar siempre en su mente como alguien que puede solucionar problemas y necesidades. Si no es capaz de hacer esto, no va a conseguir absolutamente nada.

 

Por todo lo mencionado, es fundamental tener bien claros estos dos conceptos y trabajarlos en planos diferentes.

 

¿Tú ya lo haces?